Contract Technical Doors apuesta por el diseño, la seguridad y la integración en sus modelos de puertas cortafuegos, acústicas e ignífugas.
El futuro de las cadenas hosteleras emerge de un nuevo concepto enfocado, única y exclusivamente, en ofrecer al visitante una experiencia basada en la seguridad y el confort. Son muchas las expectativas de los hosteleros por un futuro en el que el cliente encuentre, además de una cómoda experiencia, la mayor seguridad y discreción.
Una de los accidentes más graves que pueden producirse en el hogar son los incendios. Cualquier descuido en la cocina, un cortocircuito en la instalación eléctrica, un problema técnico en una sala de calderas, o sencillamente un hecho inesperado, pueden arruinar tu vivienda en pocos minutos.
Puertas técnicas para proteger el hogar
El principal motivo para instalar las puertas cortafuegos es que son completamente eficaces para evitar la propagación del incendio. Además, son un elemento de muchísima ayuda para la evacuación de todos los vecinos. En definitiva, se trata de una medida protectora y preventiva que debería ser adoptada por los inquilinos para proteger su propiedad.
El beneficio es doble: por una parte es una herramienta decisiva para detener la propagación del fuego. Y por otra, de mayor importancia todavía, para salvar vidas en caso de una emergencia de extremada gravedad. Esto es así porque permite una rápida evacuación del edificio. Recuerda que una de sus principales funciones es actuar como una potente barrera ante el fuego. ¿Qué conseguirás? Pues muy sencillo, que se retrase el incendio.
Otros sistemas de protección en el hogar
Otros tipos de puertas técnicas especiales no se basan tanto en la preservación de la casa como en la forma de aislarla de los ruidos y sonidos procedentes del exterior. Son, por ejemplo, las puertas acústicas, tan necesarias para completar cualquier proceso de aislamiento del hogar. Además, cuentan con la importante ventaja que pueden ser potenciadas con medidas contraincendios como con en el modelo anterior.
