Cinco días. Ese es el tiempo de validez que tienen ahora muchos presupuestos en el sector de la construcción. “Te dicen que esos precios son para los próximos días, porque no saben cuánto va a costar el material dentro de una semana”, explica Pedro Fernández, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), sobre el enorme incremento que están sufriendo los precios de las materias primas durante los últimos meses.
Una «subida generalizada de todos los productos que no se había producido nunca” y que está afectando a un sector que está registrando una gran reactivación en los últimos meses y que espera crecer, mucho más aun, con la llegada de los fondos europeos.
“Viene una época dorada para el sector de la construcción”, señala Fernández destacando que la licitación de obra pública ha crecido casi un 20% en el último año y que ha aumentado también tanto el número de viviendas terminadas como las que se han sometido a una rehabilitación.
El futuro, además, se dibuja prometedor porque desde la CNC calculan que más de la mitad de los fondos europeos para la recuperación lleguen al sector. “Casi 40.000 millones van a pasar de una manera o de otra por una empresa constructora: proyectos de movilidad en entornos urbanos, de energías renovables con la construcción de los parques fotovoltaicos, con las en las plantas de reciclaje, las depuradoras, los de conectividad digital o modernización del turismo”, relata.
Pero esas brillantes perspectivas tienen una nube negra que las amenaza: la subida de los materiales de construcción que está provocando el retraso o la paralización de obras que no pueden hacer frente al incremento de las tarifas.
«Estamos atravesando desde noviembre de 2020 una situación nunca vivida en el sector de la madera», apunta Manoli Fernández, gerente de Sallende Habitat en Cantabria. «Las subidas han sido progresivas por mes, hasta que en abril ya explotó con varias subidas en el mismo mes. Las fábricas dejaron de recoger pedidos porque estaban colapsadas, dicen que por la exportación de la madera del norte de Europa a China y Estados Unidos, pero el problema también afecta a la producción en España.
El mercado demanda más producto que el podemos ofertar. Falta rastrel para tejados, tablón de encofrar, etc. y eso afecta a todos los gremios en el sector de la construcción».
La madera triplica su precio en un año, el acero lo dobla
La caída en picado de la actividad en marzo de 2020 por el covid y la rápida recuperación está detrás del enorme problema de suministros de las materias primas y la subida de sus precios.
Este desacople entre oferta y demanda por la intensa demanda internacional, especialmente de China y también de Estados Unidos, ha afectado a buena parte de los materiales implicados en la obras.
- El acero corrugado, el que se emplea para construcción de estructuras de hormigón acumula un incremento del 92% desde septiembre del pasado año, según el índice de la Asociación Nacional de Industriales de Ferralla (ANIFER). La subida del precio del acero impacta también en los materiales de ferretería que han llegado a encarecerse entre un 17% y un 38%.
- La madera ha sido una de las materias primas que más se han encarecido. La escasez de este producto, que se convierte en vigas o tableros para la construcción, ha provocado que su precio se haya triplicado desde la primavera del pasado año.
- La rápida recuperación económica global ha hecho que el precio del petróleo también se haya disparado. Ahora cotiza en el entorno de los 77 dólares por barril y solo en lo que llevamos de año se ha revalorizado un 51%. Esta subida ha arrastrado a todos los productos que lo utilizan en su composición.
- Las mezclas bituminosas, que se utilizan para las obras de asfaltado son ahora un 85% más caras que en el mínimo registrado en 2020.
- El precio del cobre ha aumentado un 102% y el aluminio un 53% desde el inicio de la crisis del covid, según datos aportados por SEOPAN (la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras).
Esta evolución de los precios ha provocado que muchas obras que estaban a punto de ponerse en marcha hayan decidido esperar a que los precios se moderen.
“Si una comunidad de propietarios decide cambiar las ventanas del edificio y de un presupuesto de 200.000 euros, 100.000 son de ventanas, que con la subida se convierten en 150.000 lo normal es que la comunidad decida esperar y retrasar la obra hasta que los precios del aluminio bajen un poco”, reflexiona Pedro Fernández, que reclama un mecanismo de revisión de precios para los contratos de obras públicas.
“En algunos casos estamos pidiendo que los plazos de ejecución de obra sean más flexibles y un sistema para revisar los precios. Hay contratos que es más fácil abandonarlos que ejecutarlos, porque si los ejecutas puedes irte a la quiebra”, reclama el responsable de CNC.
Los materiales suben, otros precios bajan
Este encarecimiento de los materiales de construcción y las tensiones en los precios finales de las obras tienen también otras consecuencias: el ajuste de otros costes del proceso para intentar que los números cuadren.
Lo asegura Rafael Urbanos, de la empresa Urbansa, que señala como los promotores pueden reducir los precios de otros servicios para compensar las subidas de los productos. “He tenido que rebajar un 20% los precios para entrar en algunas obras y aun así tengo disponibles más de la mitad de los andamios”. Y señala que esta misma práctica provoca la falta de mano de obra especializada.
“Antes de la crisis se pagaban casi 2.000 euros por mover una carretilla de ladrillos y ahora con los precios mucho más bajos no hay gente que quiera hacer ese trabajo”, reflexiona sobre como la carencia de trabajadores formados supone un obstáculo que retrasa las obras y dificulta la reactivación del sector.
Esa falta de trabajadores, coinciden en la CNC, es el otro hito –junto con el encarecimiento de los materiales- que pueden poner en peligro la recuperación. Actualmente 1,2 millones de personas están afiliadas al sector de la construcción en nuestro país y desde la patronal calculan que la llegada de los fondos europeos y todos los proyectos que pondrán en marcha hará necesarios 800.000 trabajadores más, hasta los dos millones, de aquí a finales de año.
Fuente de la noticia: La construcción, sacudida por una subida de las materias primas nunca vista: «Te dan precios para una semana»
